Acompañados por un grupo de monitores, los niños se trasladaron de Palma a Canyamel en un autobús que los dejó en la puerta del recinto hotelero.
Allí les esperaban un conjunto de voluntarios, formado por personal de Cap Vermell Group, que les dio la bienvenida y les invitó a pasar a la sala Ballroom, donde se sirvió una merienda muy completa y donde recibieron, también, la esperada visita de los Reyes Magos, cargados de regalos y de ilusión.
Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron paquetes para cada uno de los niños allí presentes: juegos de ordenador, equipaciones deportivas, bolsos y complementos para las niñas…
Hubo presentes para todos, ya que los tutores que acompañaban a los pequeños y no tan pequeños fueron obsequiados con tres gafas de realidad virtual.
Tras la merienda, los protagonistas de la jornada visitaron, junto a sus monitores y guiados por la directora de Recursos Humanos del hotel, Mariola Hernández, algunas de las dependencias del complejo hotelero.
La asociación Padre Montalvo, fundada en 1984, gestiona una vivienda en la que conviven, junto a educadores profesionales, una serie de niños procedentes de familias desestructuradas y en situación de riesgo social.
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